La socialización de los gatitos
Antes de que un gatito entre en nuestro hogar y nos vuelva locos de alegría y ternura, tenemos que informarnos muy bien acerca del proceso de socialización que necesita para aprender a relacionarse con el entorno que le rodea. De esta forma, conviviremos con un felino confiado y feliz. Te lo contamos con pelos y señales.
Socializar para convivir en armonía
Guiados por su madre, los gatos aprenden a comportarse desde el momento en el que vienen al mundo.
A su lado, desarrollarán una serie de hábitos higiénicos y sociales, fundamentales para su salud física y mental, como acicalarse, comer, controlar su mordida o relacionarse con los seres vivos y los elementos de su entorno.
Las primeras semanas de vida son esenciales para consolidar este aprendizaje junto a su madre y hermanos.
Entre la tercera y la séptima semana, los gatitos se encuentran preparados para recibir las primeras lecciones de socialización. En esta etapa, su mente empieza a asimilar los patrones por los que se guiarán en el futuro.
Es una fase delicada, en la que está en juego la reafirmación del carácter innato del felino y el éxito de las pautas correctoras de ciertas tendencias inapropiadas.
Cuando el gatito deja de disfrutar de la atenta mirada y celo de su progenitora, es a los humanos a quienes nos toca la responsabilidad de educarlo y ofrecerle la orientación y los recursos que precisa para sentirse confiado y feliz en su nuevo hogar.
Cuando el gatito llega a casa
Desde el momento en el que el cachorro pone sus cuatro patitas en nuestro hogar, hay que continuar con la tarea de socialización que empezó su mamá gata.
Piensa que debe ser una labor continuada y no hay que dormirse en los laureles, ya que se trata de una etapa decisiva, que suele durar entre las 2 y las 9 semanas de edad.
Después, puede continuar la socialización, aunque seguramente dejará menos huella en la mente del gatito.
A lo largo de este post, te indicaremos algunas pautas básicas que te ayudarán a socializar a tu pequeño felino.
“Los gatos socializados, desde que son cachorros, suelen crecer felices, educados y cariñosos”
5 pautas para socializar al gatito
A la hora de socializar a tu gatito, debemos tener en cuenta diversos factores que pueden incidir en su comportamiento, como la genética, la relación que haya tenido con su madre, los estímulos recibidos durante la impronta o etapa de exploración sensorial y relación con el entorno, y la metodología educativa aplicada.
Ahora llega el momento de ponerse las pilas y disfrutar educando a tu pequeño peludo.
Toma buena nota de la siguientes pautas y consejos:
1.Primeras relaciones con los humanos
Los miembros de la familia deben procurar coger al gatito con cierta frecuencia para habituarlo a esta manipulación, pero siempre respetando su ritmo y sin exponer al animal a manipulaciones bruscas.
- La mejor forma de hacerlo es imitar a sus madres, es decir, agarrando la piel por la parte posterior del cuello, con nuestros dedos, a modo de pinza.
- Con la otra mano, lo sujetaremos por las patas traseras.
- Esta forma de coger al minino podemos hacerla durante unos dos minutos como máximo y hasta que tiene seis meses.
2. Sonidos, ruidos, olores, vistas…
Nuestro gatito no puede permanecer ajeno al mundo que le rodea.
- Por lo tanto, es bueno que desarrolle sus sentidos escuchando, olfateando o viendo lo que tiene a su alrededor, siempre bajo control.
- Así, tendremos un gato tranquilo, capaz de vivir en nuestro hogar cuando pongamos música, se nos caiga un objeto, cocinemos, o encendamos o apaguemos las luces.
3. Familiarizándose con sus espacios gatunos
Igual que los humanos, nuestro gatito necesita su espacio y objetos para que pueda sentirse a gusto y confiado.
No olvides procurarle lo siguiente:
- Zona de descanso: Debe estar en un lugar resguardado de las corrientes de aire y de los ruidos, provista de colchoneta y una mantita. También es muy recomendable procurarle al gato algunos espacios de descanso en diferentes alturas.
- Lugar para comer y beber: Indicaremos al gatito dónde tiene su comedero y bebedero, que también deben estar en sitios tranquilos de la casa.
- Espacio de recreo: Aquí pondremos sus juguetes y le enseñaremos a interactuar con los miembros de la casa y con los amigos o familiares, siempre con delicadeza y respeto. A los gatitos les encanta jugar y con esta actividad, bien llevada, seguro que nos ganamos su confianza y les quitamos el miedo hacia otras personas.
- Arenero: Iremos enseñando al cachorro que debe hacer sus deposiciones en la bandeja que le hemos preparado y que colocaremos en alguna zona apacible de la casa.
4. Gatitos y niños
Si tenemos niños, tendremos que extender la socialización también a nuestros pequeños, porque los niños también están en una etapa de exploración sensorial y comportamental.
Y, para favorecer la convivencia y el respeto entre ambos, hay algunas cosas que debemos hacer y explicarles:
- Enseñar pronto a los niños a interactuar con los gatitos para familiarizarlos y evitar posibles rechazos, arañazos o mordiscos.
- Instruir a los pequeños para que traten con cariño, cuidado y respeto a los mininos.
- Decirles claramente a los niños que no molesten a su gatito y que no lo traten como si fuese un juguete más.
- Y nada de hacer enfadar al minino, que los pequeños sepan que un gato enojado puede hacerles daño.
5. Cuando habita otro animal en casa
En el caso de tener otro animal en casa, como otro felino o un perro, deberemos socializar al gatito y a la otra parte, para que haya paz entre ambos.
- Antes de llegar el cachorrito a casa, compraremos un transportín para protegerlo, hasta que los dos animales se reconozcan y se admitan sin peligros.
- Desde el transportín, tu gatito podrá observar poco a poco al otro animal y tomar confianza.
- Cuando veamos que tienen actitudes amigables, los iremos dejando juntos, siempre bajo nuestra atenta mirada.
- Más tarde, si no hay rechazo por ninguno de los peludos, es probable que hasta se busquen para jugar o sentirse acompañados.
Ya ves que con la socialización es posible la convivencia, incluso con los animales que todavía conservan muchos de sus instintos salvajes, como los felinos. Esperamos haberte ayudado a conseguirlo. ¡Suerte y feliz relación con tu gatito!