¿Por qué vomita mi perro?
Probablemente, todos los que somos o hemos sido propietarios de un perro lo hemos visto vomitar alguna vez. Casi siempre lo relacionamos con algo que ha comido, a veces solo ocurre de forma puntual y en algunos casos hemos tenido que ir al veterinario por este motivo. Nos resulta raro cuando ocurre porque estamos acostumbrados a que nada o casi nada le siente mal a nuestro mejor amigo. Además, las veces aisladas que ha ocurrido, con el paso de los días ha dejado de hacerlo y no hemos resulto la pregunta: ¿por qué vomita mi perro? En el post de hoy te contamos algunas de las posibles causas por las que tu perro está vomitando. Y sobre todo, si es o no preocupante.
Hemos hablado alguna vez de lo difícil que es decidir cuándo llevar a tu perro al veterinario. Normalmente el precio de las consultas no es muy económico y la experiencia nos dice que la mayoría de las veces que hemos acudido por algo que no parecía grave, efectivamente, era algo que se pasaba con los días. Cuando nosotros mismos tenemos vómitos de forma esporádica sabemos qué hacer: dieta blanda y esperar. Probablemente algo nos ha sentado mal o tenemos un virus leve. En esto, con los perros, podemos actuar casi con la misma lógica, aunque hay algo que nos diferencia. Hay algo que los perros hacen y nosotros no. Por ello, antes de preocuparte si tu perro vomita, hay que hablar de la diferencia entre el vómito y la regurgitación.
¿Vómito o regurgitación?
La regurgitación se produce cuando la comida vuelve de forma prácticamente intacta. Se trata de un proceso en el que el alimento, inmediatamente o muy poco después de haber sido ingerido, sube de nuevo. Los perros son muy buenos para regurgitar y las madres de cachorros suelen hacerlo una vez que han comido. Hacen regurgitar parte de su comida para que sus crías puedan alimentarse de lo que ellas ya han ingerido. La parte más interesante de esto es que los perros tienen un músculo en el esófago que pueden controlar de forma voluntaria, y por ello, ellos mismos deciden cuándo regurgitar. Pero no tiene nada que ver con el vómito.
En el caso del vómito se trata de una contracción forzada del estómago. Esto hace que se expulse la comida parcialmente digerida. Es mucho más violento porque no suele ser voluntario y suele producirse bastante tiempo después a la ingesta de alimentos, no al instante.
¿Por qué motivos vomita mi perro?
Hay diversos motivos por los que un perro vomita, y además es una de las razones más comunes por las que un propietario lleva a su perro al veterinario. Una de las causas es que el instinto de supervivencia, que aún perdura en los perros, hace que a veces coman rápidamente todo lo que encuentren, y una vez ingerido, el cuerpo decide si ese alimento es o no bueno para él. Si es malo se deshacen de ello vomitándolo. De hecho, los perros son rápidos a la hora de vomitar si los comparamos con otras especies. Y por ese motivo, si un perro vomita, no deberíamos preocuparnos tanto como si lo hicieran otros animales.
Sin embargo, es importante distinguir entre vómitos agudos y crónicos. Es decir, si tu perro vomita una o dos veces de forma puntual o si vomita constantemente. En el primer caso, donde tu perro ha vomitado de manera esporádica no debería preocuparte en exceso, sobre todo si tu perro se mantiene estable y con el mismo ánimo de siempre. Si son vómitos a corto plazo seguramente tu perro esté rechazando de manera natural lo que su estómago no acepta. Así que en ese caso, si además su comportamiento es el habitual, debería solucionarse con los días y/o con ayuda de una dieta blanda durante uno o dos días.
¿Qué pasa si mi perro tiene vómitos de forma crónica?
En este caso, aunque aparentemente tu perro se encuentre bien, es hora de llevarlo al veterinario y resolver la pregunta: ¿por qué vomita mi perro? Sabrás que se trata de un vómito crónico si tu perro lleva más de dos días seguidos vomitando. Lo más probable es que en la clínica veterinaria le hagan algunas pruebas como análisis de sangre que indique su nivel de hidratación. Pruebas para asegurar que sus órganos están funcionando correctamente, ya que algunas enfermedades del hígado, el riñón o el páncreas, pueden ser el motivo por el que un perro vomite.
También es habitual que el veterinario pida hacerle alguna radiografía para descartar que no haya ningún cuerpo extraño en sus intestinos. Algunos perros comen todo lo que encuentran a su paso, incluso piedras. Si tras los análisis y radiografías no se ha detectado nada que pueda estar causando los vómitos, lo más habitual es que le receten un tratamiento para calmar la acidez estomacal y frenar el reflejo del vómito. Aunque si esto continúa, es probable que propongan hacerle una endoscopia para detectar si se trata de un problema más grave.
Así que, si tu perro vomita de forma puntual y su comportamiento es el de siempre, probablemente no deberías preocuparte. De lo contrario, visita a tu veterinario de confianza y no tenemos duda de que te ayudará a saber por qué vomita tu perro.
Fuente: https://blog.gudog.com/por-que-vomita-mi-perro/