El estornudo inverso en perros
¿Has escuchado hablar alguna vez del estornudo inverso? Este fenómeno, por muy curioso que te pueda resultar, es bastante común en perros e incluso algunas veces en gatos. De hecho, muchos son los propietarios de perros que lo han observado en sus compañeros de cuatro patas sin saber de qué se trataba. Para una persona que no sabe que existe el estornudo inverso, su manifestación puede llegar a asustar porque no entiende muy bien lo que le está ocurriendo a su perro e incluso, podría pensar que se está ahogando. ¿Es peligroso el estornudo inverso en perros? ¿Cómo y por qué se manifiesta? ¿Cómo puedo ayudar a mi perro si padece estornudo inverso? Todo esto, os lo contamos en este post de Gublog.
¿Cómo y por qué se manifiesta el estornudo inverso?
Si bien el estornudo «clásico» consiste en una fuerte exhalación de aire (pasa del interior al exterior del cuerpo) por las vías respiratorias, el estornudo inverso como su nombre indica, viene a ser el proceso contrario. En vez de salir, el aire entra en el cuerpo con fuerza por medio de grandes inhalaciones, seguidas y en muchos casos compulsivas. El estornudo inverso se puede dar en todos los perros pero ciertas razas están más propensas, como es el caso de las branquicéfaleas (bóxer, carlino, bulldog francés, boston terrier, bulldog inglés, etc.). Entre estas razas, las más pequeñas se ven más afectadas, por tener una tráquea y garganta más pequeñas.
Como una imagen vale más que mil palabras, para que puedas ver con tus propios ojos a qué se parece un estornudo inverso y así saber si tu perro también lo ha llegado a manifestar alguna vez, te dejamos aquí un vídeo de un bulldog francés en pleno ataque.
Cuando se produce un estornudo inverso es porque el perro sufre un espasmo en la garganta y el paladar blando y empieza a aspirar aire. Además del ruido, la postura física que adoptan los perros cuando tienen estornudos inversos es bastante sorprendente. Tienden a detenerse con los codos separados, agachan la cabeza y extienden la espalda. Los estornudos inversos pueden ser provocados por muchos motivos muy distintos, desde un alergéno como el polen, el polvo o los ácaros, hasta una emoción fuerte, un despertar repentino, un exceso de ejercicio físico o un collar demasiado apretado. Si nuestro perro sufre muchos estornudos inversos conviene identificar cuál es el elemento que se lo provoca para evitarlo en la medida de lo posible.
¿Es peligroso el estornudo inverso en perros?
Por muy impresionante que resulte, tenemos que recordar que salvo complicaciones, el estornudo inverso no es peligroso. Es algo natural en los perros y tenemos que dejarlos tranquilos, no agobiarnos (y mucho menos agobiarles a ellos) y mantenernos cerca en caso de que necesitasen de nuestra ayuda. Pero normalmente todo debería estar bien.
¿Cómo ayudar a mi perro que padece estornudo inverso?
La reacción clásica frente a un ataque de estornudo inverso en nuestro perro es pensar que se está ahogando, tiene una crisis de asma o algo más grave y nos alertamos muchísimo. Los perros están acostumbrados a tener estornudos inversos, es algo intríseco a su especie, como para nosotros los estornudos clásicos o el hecho de bostezar. ¿Te imaginas si cada vez que te da un simple estornudo o bostezo, todas las personas a tu alrededor te mirasen con cara de preocupación o se abalanzasen sobre ti para intentar ayudarte? Seguro que te resultaría más agobiante aún que el propio estornudo o bostezo. Entonces, la mejor conduca puede ser ignorar a nuestro perro en este momento, para no comunicarle nuestro nerviosismo (por mucho que nos digan que es lo más normal del mundo, siempre impresiona) y vigilar de lejos que las cosas no vayan a peor.
Es perfectamente entendible que algunas personas no se puedan resistir y sientan la necesidad de acercarse a su perro para intentar ayudarle. En este caso, podéis intentar hacerle un suave masaje de la garganta desde el exterior para ayudar a que el perro se relaje. Otra opción es colocar una mano sobre el hocico y taponar suavemente la nariz para así cerrar la entrada de aire. Provocará un reflejo de deglución de saliva que puede parar el espasmo.
¿En qué casos debo consultar con un veterinario?
Es un gran clásico en las consultas de los veterinarios de urgencia. Unos dueños en pleno ataque de pánico llevan a su perro por un estornudo inverso porque es muy aparatoso y no saben realmente lo que le está pasando. En realidad los episodios de estornudos inversos son muy cortos, suelen durar entre unos segundos y unos minutos. Tan cortos que cuando llegan a la consulta ya ha terminado. Si sospechas que tu perro tiene estornudos inversos fuera de lo normal, lo que puedes hacer es grabar un vídeo cuando le está pasando y enseñárselo a tu veterinario en la próxima visita, para asegurarte de que todo va bien.
Lo que podría llegar a ser preocupante es si tu perro tiene estornudos inversos tan seguidos o frecuentes que llegan a afectar a su calidad de vida. En este caso puedes acudir al veterinario para que te ayude a encontrar el detonante y así una solución. Lo que a veces podría parecer un simple estornudo inverso podría ser causado por la presencia de un cuerpo extraño en las vías respiratorias, una infección, unos pólipos o unos tumores, y es mejor asegurarse con el veterinario para descartar estas causas.
¿El estornudo inverso se da en otras especies?
Aunque el estornudo inverso se encuentra mayoritariamente en perros, algunos gatos pueden presentarlo. Menos común e inofensivo en los felinos, si se da en episodios muy seguidos, puede ser una causa justificada de visita al veterinario.
Fuente: https://blog.gudog.com/estornudo-inverso-perros/