¿Cómo mantener limpio el arenero de tu gato?
Los gatos son animales muy limpios, con un sentido del olfato muy agudo y mucha sensibilidad respecto a su entorno. Ofrecerles un espacio higiénico y tranquilo donde puedan hacer sus necesidades es fundamental para que puedan utilizar correctamente la bandeja y evitar que dejen sorpresas en otros rincones de la casa.
¿Quieres saber cuál es la mejor manera de mantener limpio el arenero de tu gato y evitar los malos olores? Sigue las recomendaciones que te ofrecemos en este post.
1. Elige la bandeja adecuada
A la hora de comprar una bandeja sanitaria para gato, ten en cuenta su tamaño y profundidad. El gato debe tener espacio suficiente para moverse en ella con comodidad, por lo que se recomienda que el largo de la bandeja sea un poco superior al tamaño de tu gato (1,5 veces de la medida el animal desde la nariz hasta la base de la cola). En cuanto a la profundidad, debe ser la suficiente como para contener entre 3 y 5 centímetros de arena y evitar que esta caiga fuera con los movimientos del animal. Los gatos más jóvenes o los mayores con problemas de movimiento necesitarán también una entrada para poder acceder al arenero sin esfuerzo.
2. ¿Con qué frecuencia hay que cambiar la arena?
Aunque los excrementos sólidos deben retirarse diariamente, la frecuencia con la que se debe cambiar la bandeja depende, sobre todo, del tipo de arena que se elija.
En general, para los tipos de arena más comunes se recomiendan vaciar el cajón siguiendo los siguientes tiempos:
- Lechos absorbentes (no aglomerantes):
Estos lechos duran entre 7 y 9 días, siempre que se retiren las heces diariamente. La bandeja sanitaria para gatos debe contener entre 3 y 5 centímetros de arena para gato y se recomienda cambiar su contenido totalmente una vez por semana, o si se pierden las condiciones higiénicas.
- Lechos aglomerantes (clumping):
Las arenas para gato de este tipo duran aproximadamente un mes, aunque para mantener el espesor inicial del lecho es necesario reponer su contenido a diario a medida que se eliminan las heces. El contenido de la bandeja sanitaria debe renovarse por completo una vez al mes, o cuando se pierdan las condiciones higiénicas.
- Lechos vegetales:
Estos lechos son más sensibles a la suciedad y deben renovarse por completo cada dos o tres días. Además de los excrementos sólidos, hay que retirar también todos los días las zonas más húmedas.
- Formatos monodosis:
Los formatos monodosis son una solución para no tener que preocuparse por la limpieza diaria. Se trata de formatos monodosis para bandejas de 30 x 40 cm que no requieren ningún mantenimiento diario, aunque deben renovarse por completo una vez a la semana.
3. Cómo manipular y limpiar el arenero
El arenero debe lavarse y desinfectarse cada vez que se cambia la arena. Para su manipulación es recomendable el uso de guantes, aunque eso no evita que sea necesario lavarse bien las manos al acabar. Hay que tener en cuenta que algunos desinfectantes pueden ser tóxicos para los gatos, por lo que se recomienda elegir productos de limpieza específicos para esta tarea, o consultar con el veterinario para saber qué detergentes y desinfectantes son inofensivos para la mascota. El lecho utilizado debe desecharse según las disposiciones municipales de eliminación de residuos. Además, es importante recordar que las mujeres embarazadas no deben mantener ningún contacto el arenero ni con sus residuos.
Cuando el arenero está limpio y seco, y antes de volver a llenarlo con arena, pueden añadirse productos para la eliminación de olores, que mantendrán más tiempo la higiene del rincón del gato. Aunque existen filtros y productos específicos para este propósito, una solución casera y sencilla es añadir una fina capa de bicarbonato bajo la arena. Las propiedades de neutralización de olores de este producto contribuirán a mantener la bandeja libre de olores hasta la siguiente limpieza.
4. Qué hacer si tu gato no utiliza su arenero.
Si el arenero está limpio y libre de olores, pero aun así tu gato no lo utiliza y decide utilizar otras partes de la casa, puede que tu mascota favorita tenga problemas de otro tipo. La solución más sencilla es pensar que la fuente de problemas es el arenero, pero también hay que prestar atención para saber si se trata de un problema de salud.
- Problemas con el arenero
Ya hemos visto cómo elegir una bandeja sanitaria para gatos adecuada y mantenerla limpia y libre de olores, pero, además, una de las causas más frecuentes del rechazo de los gatos a su arenero es la localización del mismo. Para que tu mascota se encuentre cómoda, la bandeja sanitaria debe estar en un lugar protegido y tranquilo, lejos de la comida y donde no pueda ser molestado por otras mascotas o por los mismos habitantes de la casa. También es muy importante elegir la arena adecuada y tener cuidado con los productos de higiene y los ambientadores, ya que a veces sus olores pueden resultar muy molestos para el animal y evitar que se sienta cómodo en su rincón.
Si tu gato no está enfermo pero no utiliza su arenero, es aconsejable probar a moverlo hasta encontrar el lugar adecuado y experimentar con distintos tipos de arena para gatos hasta dar con una con la que el animal se sienta cómodo.
- Problemas de salud o de conducta
Por otro lado, si tu gato deja de utilizar el arenero, puede que se deba a un problema de salud. El estrés es una de las principales razones por las que los gatos hacen sus necesidades en lugares distintos de los previstos para ello, aunque esta conducta también puede deberse a una enfermedad o al marcaje de territorio propio de los machos sin castrar y las hembras en celo. La posición que tu mascota utiliza para orinar te dará una pista del tipo de problema de que se trata, aunque, si tienes dudas, lo mejor es consultar con el veterinario.
En definitiva, un arenero adecuado y limpio, en un lugar en el que tu gato se sienta cómodo, es la mejor fórmula para evitar que tu mascota favorita ensucie otras partes de la casa. Para mantener el rincón de la bandeja limpio y libre de olores, es conveniente reponer y cambiar la arena siguiendo las recomendaciones del fabricante y limpiar la bandeja cada vez que se renueve la arena. Además, hay que tener cuidado con los productos de limpieza y desinfección que pueden resultar tóxicos para tu mascota o producir olores que les resulten desagradables y le hagan evitar su bandeja.